Tema personal
Más que fiesta
Al final de los festejos, el bando de la cruz consigue hacerse con la fortaleza y derrotar dialécticamente a los fieles de la media luna.
En la actualidad, la Junta Central de Comparsas y el Ayuntamiento eldense estudian la posibilidad de modificar parte del contenido de las fiestas. Hace unos años, Elda se definía como la ciudad que mejor acogía a los visitantes durante estos días. Eso se debía a que la fiesta nocturna se realizaba en una calle con barras y música en la que, cientos de personas, fueran de donde fueran, se pasaban las horas.
A raíz de numerosas quejas vecinales, esa forma de divertirse desapareció y en estos momentos las autoridades municipales estudian fórmulas que puedan devolver a la ciudad el ambiente que tenía hace unos años cuando todos los actos acababan y comenzaba la diversión no-oficial.
Si tuviera que recomendar las celebraciones de Moros y Cristianos de Elda a alguien, diría que algo que no se puede perder es la Entrada de Bandas y el posterior Pasodoble Idella. En la puerta del Ayuntamiento, más de 10.000 personas cantan a San Antón y bailan celebrando que los días grandes han empezado. Además, es imprescindible ver uno de los desfiles para comprobar la majestuosidad del paso moro y la alegría del cristiano.