Politica Beatriz Rico

Cansados de ver por televisión grabaciones de personas que filman peleas y agresiones, esta ley pretende atajar esa problemática. Estoy de acuerdo en el hecho de que hay una gran crueldad en aquellas personas capaces de grabar semejantes barbaridades. No se trata de una ley contra la libertad de movimiento y expresión. Siempre y cuando sea un lugar público, cualquier persona puede hacer lo que desee, pero sin ganar por grabar agresiones y maltratos.

De todos es sabido que la época franquista en España estuvo caracterizada por un férreo control de los medios de comunicación. No se podía opinar sobre política porque podía costar la vida a alguien. Pero aún así, siguen existiendo defensores de las dictaduras (tanto de derechas como de izquierdas) que aseguran que estos regímenes garantizan el orden y la seguridad. A todos ellos les digo, en voz muy alta, que prefiero arriesgarme y poder escribir lo que quiera, juntarme con mis amigos y defender ciertas posturas políticas y no tener que aguantar las injusticias. Pero esta ley no va en contra de esta forma de pensar. Somos personas libres, algunos sin conocimiento, y por ello podemos ser capaces de restringir ciertos comportamientos más comunes de los animales que de las personas.