Politica Beatriz Rico

El nacionalismo vasco e irlandés disponen de un apoyo político que los sustenta, el IRA con el Sinn Fein y ETA con Batasuna. Ambos han tenido representación en el Parlamento y han basado su actividad en las muertes y extorsiones. Las bandas terroristas han mostrado no tener escrúpulos y basar su actividad en el nacionalismo. Si observamos las más importantes páginas de nuestra historia podemos comprobar que el proceso de paz en Irlanda fue arduo y complicado. Ocho años y medio tuvieron que pasar desde el último alto el fuego del IRA en 1997 hasta la noticia de la inutilización de sus arsenales. Durante esa fase, el grupo terrorista -que reclama la anexión de Irlanda del Norte a Eire- hizo temblar el proceso de paz en muchas ocasiones.

En estos momentos, España se encuentra en la misma situación. El término de «alto el fuego» utilizado en esta última ocasión por ETA, es el mismo que empleó el grupo terrorista IRA cuando en 1994 dio el primer paso que contribuyó a iniciar el proceso de paz en Irlanda del Norte; en 1997, el Sinn Fein se unía por primera vez en la historia a las negociaciones de paz que desembocaron en la firma del histórico acuerdo de Viernes Santo —cuatro meses después, una escisión del IRA, el 'IRA Auténtico' ponía en peligro el proceso con el atentado de Omagh, el peor ataque en casi tres décadas—; y aún pasaron 11 años hasta que anunciara, el 29 de julio de 2005, su renuncia a la lucha armada.

Ambos caminos hacia la solución de los conflictos se pueden tildar como largos y salpicados de incertidumbre. Los movimientos separatistas vasco e irlandés han estado rodeados de un ambiente político caldeado con partidos nacionalistas moderados como el PNV o El Partido Social Demócrata Laborista.

El momento en el que nos encontramos en la actualidad puede hacer pensar que el IRA tenía una mayor predisposición por llegar a una tregua pero las numerosas ocasiones en las que hizo tambalear el proceso muestran que la actitud es similar. Además, con objetivos parecidos
ya que ambos tienen la intención de conseguir un territorio independiente. Irlanda del Norte
pertenece a Gran Bretaña y el IRA pretende la independencia de Irlanda del Norte con los ingleses, para anexionarse a la República de Irlanda. Sin embargo, los unionistas quieren seguir como están.

Además, la tensión y amenazas en ambas sociedades también podrían ser comparadas por la diversidad de opiniones que hay en cada una de ellas, lo que desemboca en extorsiones por parte de los nacionalistas extremos hacia las personas que tan sólo quieren vivir en paz.