jueves, noviembre 02, 2006

Los nuevos Catalanes

Las urnas han dibujado en el Parlamento una situación parecida a la acontecida en 2003. Como apuntaban las encuestas, ninguna fuerza política ha obtenido mayoría absoluta en Cataluña. El claro vencedor en escaños y votos ha sido CiU que se ha consolidado como primera formación política.


Tal y como afirmábamos gran parte de los ciudadanos, podría darse una coalición entre los dos grandes partidos (CiU y PSC) ya que sumarían un total de 85 escaños. Otra combinación posible sería una mayoría de CiU y ERC, que totalizan 69 escaños.

Tras una inestable legislatura que ha finalizado un año antes de lo previsto, el tripartito sigue sumando una clara mayoría. Ha perdido cuatro escaños respecto al año 2003 y suma 70 diputados en una cámara de 135. El tema está recibiendo toda clase de explicaciones y fórmulas, aunque, por muchas vueltas que se le de, la opción del tripartito ha adquirido mucha fuerza. Al parecer, los catalanes han querido darle otra oportunidad. Veamos las opciones que se pueden presentar:

Mayoría: 68 escaños
· Opción 1. "Sociovergencia". CiU+PSC=85 escaños
· Opción 2. De nuevo tripartito. PSC+ERC+ICV-EV=70 escaños
· Opción 3. Gobierno nacionalista: CiU+ERC=69 escaños
· Opción 4. CiU en minoría (48 escaños) pactando apoyos puntuales.


En este polémico clima, el PP, que se ha quedado con un diputado menos, considera nefasto que ERC tenga la llave de la gobernabilidad. Por su parte, el PSC ha perdido cinco diputados y ERC dos, mientras que Ciutadans-Partit de la Ciudadanía ha irrumpido en el Parlamento con tres diputados, hecho sorprendente si se tiene en cuenta que nació hace unos meses.


El otro dato significativo de la jornada de ayer fue la baja participación (56,77%), la peor de unas elecciones autonómicas en Cataluña con una caída de seis puntos respecto a los anteriores comicios.

Los pactos decidirán quién gobierna en Cataluña. Como resumen se podría decir que ERC se ha convertido en la clave para dar la Generalitat a Artur Mas o reeditar el tripartito. Por esta razón, ya han comenzado los cortejos y flirteos entre unos y otros para ver quien consigue ligárselos. Hasta que lleguen a buen o mal puerto (según se mire), todas las posibilidades siguen abiertas.